Un Proceso A La Plenitud

Cierro los ojos y lo primero en que puedo pensar es en -Agradecer-; es verdad que aún me inquietan muchas cosas; también es verdad, que no todo es como lo he esperado o espero; sin embargo, mi presente es bueno. He tenido un proceso que sólo avanza, los pasos hacia atrás son inconcebibles, ahora son inimaginables. Mi corazón y mi mente están conectados, estoy presente, me siento presente, estoy consciente de lo que tengo, de lo que siento, de lo que quiero; y eso, queridos lectores, es total plenitud; mi paz es la base de mi presente. Agradeciendo aprendí a soltar, agradeciendo aprendí a verme; agradeciendo aprendí a brillar de nuevo, y por fin puedo decir con total convicción, que los pensamientos y actos de los demás dejaron de afectarme, entendí que no dependen de mí e incluso que no son por mi -Estoy Presente- me siento presente, me siento feliz. Tuve una escena compleja que me hizo darme cuenta de que esta felicidad, todo lo que he avanzado, no me lo quita nadie; pude enfocarme en lo que quería, pude sentir lo que mi cuerpo estaba diciendo y pude estar en calma; autorregular mi rabia, mi enojo, eligiendo una expresión consciente antes que la respuesta visceral, atacante que eran costumbre; es algo que me llena de orgullo; y esta escena particular ya no se incorporó en mi sistema como un proceso hiriente sino como un acto de crecimiento. Paso a paso sigo aprendiendo, sigo luchando, sigo conociéndome y el mundo cada vez se llena de más arcoíris.